El obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, considera que el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio "es el Papa que en este momento necesitaba la Iglesia", a la vez que destaca que "era justo y necesario" que el nuevo pontífice fuera latinoamericano.
El prelado placentino efectúa una confesión de fe: "Creo en el Espíritu Santo, porque yo sigo pensando que al final el Papa es aquel que el Señor quiere que sea el pastor de su Iglesia".
Tras asegurar que la elección del cardenal Bergoglio no estaba entre las "apuestas ganadoras", Rodríguez Magro afirma que el que haya apostado por él "ha ganado mucho".
El obispo placentino explica que tiene "la suerte" de conocer personalmente al Papa Francisco, ya que este fue el encargado de dirigir unos ejercicios espirituales a los obispos españoles en el año 2006, además de coincidir con él en Argentina con motivo de un encuentro de misioneros españoles en latinoamérica.
En este sentido, indica que estas dos ocasiones, el cardenal y hoy Papa Francisco se expresó "como un hombre absolutamente comprometido con la nueva evangelización, extraordinariamente sencillo, muy cercano y muy sensible a los problemas de la gente".
"Por lo tanto, tenemos lo que necesitamos, porque la Iglesia necesitaba un papa que cuidara la Iglesia 'adentra' y estoy seguro de que los cardenales han pensado en un hombre que realmente pudiera poner, si es que algo lo necesita, cierto orden al interior de la Iglesia y consolidar la vida de la Iglesia en una mayor fidelidad a Cristo".
No obstante, se muestra convencido de que Francisco también va a ser un "gran Papa para la Iglesia hacia fuera" y defiende que va a dar una imagen de "un pastor preocupado por los grandes problemas del mundo y de la sociedad en la que vive".
De igual forma, Rodríguez Magro asegura que el hecho de el Papa sea latinoamericano es una circunstancia que hace especialmente felices a los españoles "por cuanto su elección significa la universalidad de la Iglesia".
"Es justo y necesario que el nuevo papa sea latinoamericano porque allí está la Iglesia con toda su fuerza, con toda su vida y también con todo su número".
Por último y en relación a la existencia de dos papas, el prelado placentino ha afirmado que está absolutamente convencido de que Benedicto XVI "en su acción no va a tener la más mínima influencia sobre la vida de la Iglesia, porque si ha dicho que se va a la oración y al silencio, se va a la oración y al silencio".
