El arzobispo de Valencia, cardenal Agustín García-Gasco, ha alertado hoy de que los ataques a la familia cristiana protagonizados, a su juicio, por el Gobierno socialista no respetan la Constitución y "conducen a la disolución de la democracia".

"La cultura del laicismo radical es un fraude y un engaño, no construye nada, sólo desesperanza por el camino del aborto y del divorcio exprés", ha añadido el arzobispo de Valencia en su discurso ante miles de personas en la madrileña Plaza de Colón, en el acto "Por la familia cristiana".

García-Gasco ha asegurado que los poderes públicos "deben defender a la familia y no socavar sus fundamentos" y aprovechó para criticar la asignatura de Educación para la Ciudadanía, porque, a su juicio, pretende "manipular e imponer una ideología a los jóvenes".

Ha destacado que respeta la diferenciación entre Iglesia y Estado, pero igualmente ha expresado la necesidad de defender "el bien común de España", que es "la preocupación por la familia". "La familia de fundación matrimonial está profundamente arraigada en la vida y en el corazón de los españoles", ha apostillado.

El arzobispo de Valencia ha intervenido al comienzo del acto en defensa de la familia cristiana junto al obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, y los arzobispos de Toledo y de Sevilla, Antonio Cañizares y Carlos Amigo, respectivamente.