La Conferencia Episcopal insistió hoy en que la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos es la "formación de la conciencia moral" de los alumnos y que se puede recurrir "a todos los medios legítimos" para defender la libertad de conciencia y de enseñanza, sin querer concretar ninguno.

La Comisión Permanente de los obispos aprobó hoy una declaración en la que asegura que el Estado se arroga un papel de educador moral que no es propio de un Estado democrático de Derecho y que la publicación de las disposiciones de las CCAA y de algunos manuales sobre la asignatura "confirma" el objetivo de formación obligatoria de conciencias.

Con respecto al Real Decreto que regula la relación laboral de los profesores de Religión, afirma que incumple el Acuerdo sobre Enseñanza entre el Estado español y la Santa Sede, y anuncia que no excluye ejercer las acciones legales oportunas para que sea respetado el ordenamiento jurídico vigente.