El milenario cepillo está a punto de pasar a la historia. LaConferencia Episcopal Española (CEE) ha lanzado este lunes la web Dono a mi Iglesia, que permite efectuar aportaciones cualquiera que sea su importe con una gran ventaja adicional respecto al cepillo. De este no puede recuperarse ni un solo euro mientras que por el nuevo método se puede rescatar hasta el 75% a través de la declaración de la renta. La misma página remitirá a los donantes un certificado anual con la suma del dinero entregado.

La desgravación es fruto de la ley de mecenazgo del 2002, que incluía a las iglesias de todas las confesiones entre las entidades sin ánimo de lucro beneficiarias de las desgravaciones. En la norma se establecía que el 25% de las cantidades donadas podía deducirse de la cuota líquida del IRPF, pero dentro de la reforma del impuesto de sociedades del 2014, el Gobierno de Mariano Rajoy amplió este porcentaje al 75% de los primeros 150 euros y al 30% de las cantidades restantes.

Las ventajas para la Iglesia son evidentes. Si un fiel entrega 150 euros, 112,5 se los devolverá el Estado. Es obvio que estará en condiciones de aumentar las cantidades percibidas. Hasta que no se tengan los datos del primer ejercicio no se podrá hacer balance pero, grande o pequeño, será un aumento de la subvención indirecta que la Iglesia Católica recibirá del Estado, que se suma a la casilla del IRPF, las exenciones del IBI y las nóminas de los profesores de religión.

DESDE CUALQUIER DISPOSITIVO

En la página colabora el Banco Popular y la empresa tecnológica Indra. La donación puede hacerse en cuestión de segundos, también desde un móvil o una tableta. Si se prefiere se puede efectuar incluso telefónicamente. Al donante se le ofrecen tres posibles destinos de su óbolo: su parroquia, la diócesis o la propia CEE.

El obispo responsable del Secretariado para el Sostenimiento Económico de la Iglesia, Antonio Algora, ha argumentado durante la presentación del portal que este responde a una necesidad de"modernizarse", al igual que ha ocurrido con "las velas de cera que se han sustituido por velas de luz eléctrica" que se encienden al echar una moneda, y adaptarse a los usos y costumbres de la sociedad del siglo XXI en la que la mayoría de los pagos se realizan a través de Internet, aunque "sin menoscabar el sentido de las ofrendas".

La colaboración (que puede ser de 15, 50, 350 euros o la cantidad deseada) puede realizarse de forma puntual o periódica.