La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha reclamado este lunes poder participar “con voz unitaria” en las reuniones que se mantengan en los próximos meses para elaborar un pacto de Estado educativo, a fin de que “el hecho religioso no se excluya de las escuelas”. El secretario general y portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo, ha insistido en que, igual que la LOMCE, la ley educativa que surja de ese pacto debería contemplar la asignatura de Religión como materia de oferta obligatoria y evaluable, ya que, en su opinión, el hecho religioso, "como derecho humano e integral, debe estar en el sistema educativo”.

Gil Tamayo, que ha revelado que ya en octubre mantuvieron un primer contacto con el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha reconocido que no especificaron al ministro cómo les gustaría que fuera tratada la asignatura de Religión en este pacto, pero ha precisado que quieren su plena integración en el currículo y que se respeten los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede.

"Queremos que la clase de Religión esté en ese marco educativo comodesarrollo del derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones y por lo que viene fijado en un pacto que ha hecho el Estado no solo con la Iglesia católica", ha precisado el secretario general de la Conferencia Episcopal, al tiempo que ha puntualizado que no buscan privilegios pero no quieren "marginación".

“Ojalá dejemos ya la rémora trasnochada de todavía encontrar un sitio para el hecho religioso en una laicidad positiva que ve el hecho religioso como un signo positivo y no lo excluya de un pretendido ámbito público y también de la educación”, ha dicho Gil Tamayo. Tras defender que la Iglesia “no debería ser un espectador mudo”en el pacto porque forma parte “de la realidad” y tampoco puede dejar al margen “los principios y las creencias” que le caracterizan, el portavoz de los obispos españoles se ha mostrado convencido de que seguro que se encontrará “la manera de llevarlo a la práctica”.

3,5 MILLONES DE ALUMNOS

Así, Tamayo ha subrayado la labor que “está y ha estado” desempeñando la CEE en el sistema educativo a través de 2.600 centros específicamente católicos, 123.000 trabajadores, 1,4 millones de alumnos y más de 2.400 centros concertados católicos; más de 25.500 profesores de Religión, más de 3,5 millones de alumnos inscritos en enseñanza religiosa, y que abarca labores tanto en educación especial, con 383 centros, como en la superior, con 15 universidades y 90.000 alumnos, ha asegurado. “La iglesia tiene un peso, una palabra y un ideario con el que quiere ser coherente y concurrir al servicio de la sociedad española”, ha concluido.