Libertad con mensaje: estudiar la Constitución española, con especial atención a los artículos que hacen referencia a la prohibición de los tratos inhumanos o degradantes. Tras haber pasado 20 días en prisión, Mohamed Kamal Mustaf , imán de Fuengirola, dejó anoche la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga) después de que la Audiencia de Barcelona estimara el recurso interpuesto por su abogado y aplicara un curso de formación como alternativa a la prisión.

El auto judicial incide en recordar al imán que es ciudadano español y que, como tal, "tiene obligación de conocer las leyes y actuar de acuerdo con ellas".

Kamal ingresó en prisión el 29 de noviembre para cumplir la pena de un año y tres meses de prisión por un delito de provocación a la violencia por razón de sexo. Concretamente, escribió un libro en el que aconsejaba cómo pegar a las mujeres sin dejar marcas. A pesar de que inicialmente se cumplían las condiciones para la suspensión de la pena --una condena por debajo de los dos años de prisión e inexistencia de antecedentes penales-- , un juez de ejecución de Barcelona, previa petición de la fiscalía, ordenó que el imán entrara en la cárcel aduciendo su "peligrosidad social".

La Sección Tercera de la Audiencia de Barcelona, ha sustituido la cárcel por "un programa formativo con un contenido en el que se destaquen fundamentalmente los contenidos establecidos en los artículos 10, 14 y 15 del texto constitucional estatal y con especial incidencia en la Declaración Universal de los Derechos Humanos".

La abogada que ejerce la acusación popular, María José Varela, puso el grito en el cielo no tanto porque el imán quede en libertad sino por los argumentos del tribunal.