Zapatero tildó ayer de "colosal" la obra del Madrid-Valladolid y esta vez no se le fue la mano en el calificativo. Los túneles de Guadarrama, dos galerías paralelas de 28,4 kilómetros, son el tercer túnel ferroviario de Europa y el quinto del mundo. No es de extrañar que los máximos dirigentes de las constructoras que han intervenido acudieran al estreno. Solo faltó Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL.