TNteoliberalismo puro y duro. El que tiene tendrá más y el que no, encontrará los caminos cerrados. Así de simple. Esa es la filosofía que durante años han venido defendiendo ciertos políticos catalanes, y más ahora en que el déficit amenaza con paralizarlos. Son aquellos que nunca se sintieron cómodos con el fondo de solidaridad, los que clamaban contra el Plan de Empleo Rural y nos llamaban vagos, los que hablaban de pesebre y de voto cautivo en Extremadura, y los que pedían cada vez un mayor porcentaje del IRPF. En definitiva, los que mercadeaban con sus escaños en el Congreso. Esos mismos, y con el mismo pensamiento liberal, dicen ahora que si España tiene déficit que no se haga el AVE de Extremadura. Quieren que volvamos a quedarnos aislados. Que sigamos con trenes obsoletos cuando ellos se desplazan a alta velocidad, gracias a los dineros del Estado, por la segunda década del siglo.

Lo dicen porque lo piensan, y lo piensan desde hace mucho. Comportamiento prepotente e inaceptable. Tienen una deuda muy elevada, se enfrentan a recortes y pretenden que seamos nosotros los paganos.

Son políticos que tienen la mirada fija, obsesivamente, sobre Extremadura. Creen que nuestro destino es quedarnos arrinconados, en vía muerta ante el Caia. No dejaremos que lo consigan. Tenemos tanto derecho al AVE como lo tuvieron ellos. Necesitamos conexiones rápidas que favorezcan el desarrollo, y lo necesitamos ahora más que nunca porque, cuando todo esto pase, debemos estar en posición de salida.

Espero que nunca nadie caiga en la tentación de hacerles el juego, pero si fuera así, tengo la seguridad de que, por una vez, se encontrarían de frente con toda Extremadura.