Los consejeros de Salud de las seis comunidades gobernadas por el PSOE, más el de Cataluña y el del País Vasco, abandonaron ayer la reunión del consejo interterritorial de salud como protesta por la actitud de la ministra de Sanidad, Ana Pastor, de anunciar nuevas prestaciones y planes sanitarios sin la financiación necesaria.

Según explicó a los periodistas en la sede del ministerio, en nombre de los ocho consejeros, el responsable de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se trata de una "llamada de atención" y un "ya vale" a la ministra, hasta que el Gobierno se comprometa a aportar las partidas presupuestarias necesarias.

Los consejeros solicitaron que se retirara del orden del día el Plan Integral del Cáncer, el Plan de Obesidad y Nutrición, y la inclusión en las prestaciones de la bomba de insulina, y al no aceptarse esta petición, dejaron la reunión, que siguió con los representantes del PP.

Pese al plantón, que la ministra calificó de "partidista", el ministerio propuso la inclusión de las bombas de infusión de insulina dentro de las prestaciones financiadas por el Insalud, medida que proporcionará una mejora de calidad de vida de aproximadamente 3.500 diabéticos.

Se ha propuesto la incorporación de la bomba de infusión continua de insulina a las prestaciones en el conjunto del Sistema Nacional de Salud a partir del mes de enero de 2004.

Pastor, dice la nota, considera necesario establecer un procedimiento para el acceso de los pacientes a este tipo de tratamientos en su ámbito territorial, ya que muchas comunidades carecen de él. Esta tecnología requiere de un sistema de asistencia permanente, informa Efe.