Un vecino de Lugo lleva 8 días en huelga de hambre, en el interior de un vehículo de su propiedad, para protestar por una orden de alejamiento, que le impide hacer vida en su domicilio de la localidad lucense de Vilalba, según manifestó.

Antonio Rodríguez, de 46 años, divorciado y con un hijo, reconoce que amenazó a un matrimonio vecino, tras lo cual fue decretada una orden judicial de alejamiento, en octubre del año pasado, que le impide vivir en su domicilio. Ante esta situación optó por estacionar su vehículo, un Opel Astra, en las inmediaciones del edificio de los juzgados en Lugo, donde permanece en huelga de hambre, ingiriendo sólo agua, desde hace ocho días y protegido por dos esterillas.

La Policía Local ya lo trasladó, días atrás, al hospital Xeral Calde, donde estuvo ingresado 5 horas, pero le dieron el alta, al considerar que "no había riesgo para su salud", apuntaron fuentes policiales. La medida de alejamiento es cautelar, ya que aún no se ha celebrado el juicio, y aunque admite que cometió "una falta de daños", reclama ser juzgado y volver a residir donde lo hacía, ya que no trabaja y vive de una pensión de invalidez.

Antonio Rodríguez admite que está afectado "psicológica y físicamente", pero en su ánimo está el llegar "a donde haga falta" y no tiene previsto abandonar su improvisado hogar hasta que no encuentre una solución judicial a su problema.