Diez días. Es el plazo que ha dado un juez de Florida a la firma estadounidense Odyssey para que devuelva a España el tesoro que descubrió hace algo más de dos años en el pecio del Nuestra Señora de las Mercedes, un buque español hundido a principios del siglo XIX por los ingleses frente a la costa portuguesa del Algarve. A pesar del fallo judicial no parece que las 500.000 monedas de plata y oro vayan a llegar pronto a España ya que la empresa cazatesoros de Tampa anunció ayer que apelará la decisión del magistrado y comunicó su intención de mantener la nave hundida, de 17 toneladas, bajo su custodia hasta que se resuelve definitivamente el caso.

La pugna judicial entre el Gobierno español y Odyssey comenzó en mayo del 2007, cuando la compañía anunció que había localizado los restos de un naufragio en aguas del Atlántico. Tras ordenar España una primera investigación quedó demostrado que era la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, y que por tanto España tenía derecho a reclamar la carga.

"La verdad irrefutable de este caso es que la Mercedes es un buque español,", escribió el juez de distrito Steven Merryday en su fallo.