El Gobierno canario puso ayer cifras al lado más dramático de la inmigración irregular. La llegada masiva de cayucos a las islas en el 2006 se ha saldado con la muerte de un mínimo de 800 subsaharianos. Este es el número de cadáveres recuperados en lo que va de año a ambas orillas del Atlántico, según el cómputo hecho público ayer por el viceconsejero de Inmigración del ejecutivo insular, Froilán Rodríguez.

"Estamos ante una dramática sangría a la que las instituciones nacionales e internacionales deberían hacer frente", señaló en declaraciones a la Cadena Ser Rodríguez, que también estimó en unos 6.000 el número de fallecidos si se suman los desaparecidos en los naufragios. Esta cifra es, sin embargo, menos fiable ya que son los cálculos de ONG como la Media Luna Roja con las informaciones de sus delegados en los países de salida, especialmente Mauritania y Senegal.

Si se da como bueno el dato de 800 fallecidos, quiere decir como mínimo un 2,8% de los subsaharianos que empezaron la travesía dejaron la vida en el intento. El número total de llegados a las islas en el 2006 ha sido de 31.058, según los datos oficiales facilitados por la Delegación del Gobierno en Canarias.

CUATRO AÑOS Para hacerse una idea de la dimensión que ha tomado el fenómeno, basta compararlo con lo ocurrido en años anteriores. La cifra de irregulares interceptados en el 2006 equivale a la de todos los llegados a las islas entre los años 2002 y 2005.

El factor clave que explica el aumento es el hallazgo de una nueva ruta por las mafias de la inmigración. Presionados por la policía marroquí en el Estrecho y en el Sáhara, los traficantes de seres humanos desplazaron los puntos de salida hacia el sur, aprovechando la falta de vigilancia en Mauritania y Senegal. Allí encontraron, además, unas embarcaciones --los cayucos-- mejor preparadas para la navegación en alta mar y de mayor capacidad que las pateras.

Los subsaharianos consiguieron llegar a islas hasta entonces casi inéditas para la inmigración. Tenerife ha recibido en 2006 a 17.261, Gran Canaria 5.398, La Gomera, 3.371 y la diminuta isla de El Hierro, 1.974. A Fuerteventura y Lanzarote, los dos tradicionales destinos de las pateras, sólo arribaron 2.232 y 822, respectivamente.

Según los datos facilitados por el Gobierno en una respuesta parlamentaria al PP, 19.293 de esos inmigrantes han sido trasladados a la Península entre el 1 de enero y el pasado 16 de octubre para ser liberados cuando finalizan los 40 días que pueden permanecer retenidos en los centros de internamiento.