La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció ayer, en la conclusión de la conferencia internacional contra la gripe aviaria, que hacen falta mil millones de dólares (unos 850 millones de euros) para controlar la enfermedad en los animales y prevenir una pandemia en la especie humana. Una reunión de países para aprovisionar los fondos ha sido convocada para el 17 de enero próximo en Pekín.

El plan elaborado en Ginebra abarca tres años de lucha y apunta a sostener a 150 países en vías de desarrollo con el objetivo de frenar la gripe aviaria en las aves, acrecentando el aprovisionamiento de antivirales, gestando las condiciones que permitan disponer de una vacuna especifica de aquí al 2010.

El objetivo del programa busca, ante todo, erradicar la propagación del virus en los pollos de Asia, el continente más afectado. Los fondos que se colecten servirán para que allí, y en los demás países pobres, los campesinos tengan un sistema de indemnización, alentándolos a que denuncien y sacrifiquen los animales infectados, enseñándoles a diagnosticar el mal.

A su vez, el Banco Mundial anunció que ofrecerá créditos por 750 millones de dólares a los gobiernos para que puedan financiar sus programas nacionales de salud 2006-2008. El Banco Asiático de Desarrollo anticipó en Ginebra la apertura de una línea de crédito de casi 500 millones de dólares en tal sentido.

Con la intención de obstaculizar el contagio del virus a la especie humana, los 400 expertos que se han reunido estos tres días en Ginebra acordaron aumentar la producción de antivirales, magnificando la producción de las vacunas ya existentes.

El fin establecido ha sido intensificar en un 60% la vacunación, sobre todo en las personas mayores de 50 años. Eso significa alcanzar los 900 millones de vacunas, multiplicando por tres las dosis que ahora disponibles.

EL VALOR DEL ANTIVIRAL Una población mucho más vacunada galvanizaría la resistencia a la penetración de la pandemia de la gripe aviaria, si se produce la inevitable mutación del virus que se anuncia desde hace meses. Los antivirales contribuirían entonces a bloquear el contagio, dando tiempo a desarrollar una vacuna especifica, contando con una industria mejor preparada, dado el incremento que se le quiere imprimir a la producción de las vacunas antigripales.

La farmacéutica suiza Roche Holding AG indicó ayer que está produciendo suficientes dosis de su antiviral Tamiflu (el recomendado) para tratar a 55 millones de personas este año, y para el 2007 tiene previsto multiplicar esta cantidad por seis.