La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró ayer, pasadas las 20.30 horas en España, la emergencia global por el brote del nuevo coronavirus chino que, al cierre de esta edición, ya había causado 171 muertos y más de 7.000 contagios. «Se ha convertido en un brote sin precedentes», reconoció el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Hemos visto ya algunos casos fuera de China y hubiera habido más si el Gobierno no hubiera protegido a los ciudadanos», insistió.

Todos los fallecimientos han tenido lugar en China. El epicentro es el mercado de animales Huanan de la ciudad de Wuhan. «Hay 98 casos casos fuera de China en 18 países, ocho de ellos de transmisión local. Debemos actuar todos juntos ahora para limitar su difusión», aseguró Adhanom. «No declaramos la emergencia global por la situación China, sino por su expansión a otros países. Tememos que el virus se extienda a países con sistemas sanitarios más pobres», añadió.

Este riesgo de propagación mundial es lo que empujó a la OMS a rectificar, pues el 23 de enero descartó lanzar la declaración. «Es demasiado pronto», justificó entonces el organismo. Aquel día habían muerto 18 personas y otras 600 estaban afectadas: siete días después los fallecimientos casi se han multiplicado por 10. La alerta llega tarde.

La declaración se produjo por fin ayer tras horas y horas de una nueva discusión de un comité de emergencia que se encontraba reunido desde las 13.30 horas en Ginebra, donde está la sede del organismo. El nuevo coronavirus chino, cuyo nombre científico es 2019-nCoV, que produce síntomas similares a los de una neumonía y para el que todavía no hay vacuna, sí constituye una alerta internacional para la OMS. «No hay razones para implementar medidas que interfieran con el comercio y transporte internacional», dijo no obstante su director general.

DISCUSIÓN / Dos días antes de la declaración, el miércoles, Adhanom ya había reconocido sus propios errores. «La OMS lamenta profundamente el error en el informe de la situación de esta semana al introducir la palabra «moderado» de manera inexacta en la evaluación del riesgo global del coronavirus. Fue un error humano en la preparación del informe. He declarado repetidamente el alto riesgo del brote», escribió en Twitter.

Diversas voces científicas y políticas apuntan a que la OMS temió una airada reacción china y eso retrasó el aviso. El gigante asiático, que estos días había sido aplaudido por el líder de la OMS, fue muy criticado en el 2003 por su calamitosa gestión del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), que causó 800 muertos en todo el mundo. Según los críticos, ahora China ha pretendido demostrar al mundo que podía controlar el brote con sus propios medios. Pero mientras la alerta internacional no llegaba, los gobiernos de los diferentes países y las aerolíneas iban tomando ya sus medidas.

Declarar una emergencia internacional supone intensificar las medidas de prevención y coordinación de las autoridades sanitarias en todo el mundo. El director del Centro de Emergencias y Alertas del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, aseguró ayer que la emergencia internacional «no cambiará sustancialmente el tipo de funcionamiento» acordado en España y que se ha plasmado en un protocolo diseñado con las autonomías.