El riesgo de que en los próximos meses el virus H5N1, que causa la gripe aviaria, sufra una mutación e inicie su temida expansión epidémica entre las personas motivó ayer un inquietante mensaje de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alertó de que esa eventual pandemia gripal podría causar la muerte de hasta 7,4 millones de personas. El mensaje de la OMS fue precedido de otro similar difundido por la ONU que alertó de que epidemia podría acabar con la vida de entre 5 y 150 millones de personas.

En el comunicado, la OMS pide a los gobiernos que adopten medidas sanitarias para afrontar un hipotético contagio masivo para el que, en principio, no existiría tratamiento. La OMS teme desde 1999 la irrupción de una pandemia de gripe humana que, como las ocurridas en el siglo pasado, estaría causada por la mutación de un virus animal para el que, por su propia novedad, aún no se habrá diseñado vacuna. La mayoría de gobiernos occidentales, entre ellos el español, han diseñado planes sanitarios que intentan concretar un mapa de actuación frente al contagio masivo, sin perder de vista que se trata de un riesgo tan real como imprevisible.

El temor de la OMS se sostiene en la frecuencia cíclica con que el mundo ha sufrido las grandes epidemias gripales y en la creciente expansión del virus aviar, H5N1, que ha sido letal para 59 de las cerca de 100 personas a las que ha infectado. La epidemia del virus H5N1 sigue siendo, no obstante, exclusivamente animal. En situaciones de gran proximidad y convivencia, el virus ha infectado a personas, pero éstas no lo transmiten a otras.