Once personas, algunas menores, resultaron heridas de diversa consideración, entre ellas una niña de 16 años con quemaduras graves, en un incendio en el local de una peña en Aranda de Duero (Burgos), cuyo origen se está investigando, según informaron fuentes de los bomberos de la localidad. El incendio se originó durante la medianoche del sábado y la rápida intervención de los bomberos, que tenían una unidad trabajando cerca del lugar, ha podido evitar una tragedia.

Los bomberos tuvieron que utilizar sistemas autónomos de respiración ante la gran concentración de humo en el interior del local, con planta baja y sótano sin más ventilación que la puerta de acceso, de donde lograron sacar a estos jóvenes de la peña de amigos y sofocar el fuego. La mayoría de los afectados, con edades comprendidas entre los 13 y los 19 años, sufrían solo los efectos de la inhalación de humo, aunque una joven de 16 años presentaba quemaduras, según el servicio de emergencias 112 de Castilla y León.

Todos ellos fueron trasladados inicialmente al hospital de los Santos Reyes de Aranda de Duero, aunque poco después los facultativos decidieron trasladar a la joven que presentaba quemaduras a la unidad de quemados del hospital madrileño de La Paz. Aranda de Duero es una localidad de unos 33.500 habitantes, situada a 85 kilómetros al sur de Burgos.

Por otra parte, las cuatro personas que murieron el pasado sábado tras salirse de la vía el vehículo en el que circulaban por la A-92, en el término municipal de Diezma (Granada), y la herida, una joven de 17 años, eran familiares y vecinos de la localidad granadina de Jayena, cuyo Ayuntamiento decretó tres días de luto oficial. En el accidente, que tuvo lugar en el km 275 de la A-92, falleció el conductor, de 48 años, su esposa, de 53 años, una hija de ambos, de 23 años y la madre de la mujer.