Las ayudas internacionales llegan con demasiada lentitud a Pakistán y son insuficientes para cubrir las necesidades básicas de los afectados por el seísmo del pasado 8 de octubre, denunciaron ayer las diversas agencias de las Naciones Unidas (ONU) inmersas en la asistencia a las víctimas del terremoto.

Mientras muchos países debaten todavía cómo formalizar su ayuda a Pakistán, la ONU denunció ayer que de los 272 millones de dólares --unos 225 millones de euros-- que solicitó para atender las necesidades de las víctimas del terremoto, únicamente ha recibido 5,5 millones de dólares en efectivo, según explicó la portavoz de la Oficina de Coordinación de Asistencia Humanitaria de dicho organismo en Ginebra, Elisabeth Byrs. Otros 45 millones de dólares --aproximadamente, 37,5 millones de euros-- están ya comprometidos, pero Byrs añadió: "Lo que se necesita de forma urgente es el dinero en metálico. Debemos actuar antes de que las condiciones sanitarias y meteorológicas empeoren".

El Programa Mundial de Alimentos (PAM) se sumó a las críticas. Su portavoz, Simon Pluess, se quejó de que sólo se han recibido 3,5 millones de dólares de los 56 solicitados. Esta misma organización aseguró que en el norte de Pakistán necesitan

"urgentemente" abrigos y unas 500.000 tiendas de campaña, para evitar muertes por frío, y medicamentos, comida y agua potable. "Todavía hay medio millón de personas que se encuentran en una situación desesperada", declaró el director ejecutivo de la PAM, James Morris.

El Comité Internacional de la Cruz Roja lamenta que sólo ha recibido unos 12 millones de euros de los 47 que había solicitado, y recuerda que el 20 por ciento de las poblaciones afectadas por el seísmo continúan incomunicadas.

La OTAN también instó ayer a sus miembros a acelerar la ayuda, a través de helicópteros y personal especializado (ingenieros y médicos), a las víctimas.