En medio de la tragedia y la devastación por los incendios que azotan varias regiones del país, y en vísperas de unas elecciones anticipadas en septiembre, empieza a arreciar en Grecia una agria controversia sobre la eficacia de los servicios de emergencia y sobre si era inevitable que se produjera un número tan elevado de víctimas. La oposición socialista acusa al Gobierno conservador de "negligencia".

El primer ministro, Costas Caramanlis, transmitió el sábado un mensaje en el que achacó la magnitud de la catástrofe a un plan organizado por pirómanos. "Que tantos incendios se hayan declarado al mismo tiempo y en tantos sitios distintos no puede ser fruto del azar", afirmó Caramanlis quien expresó su "indignación" y aseguró que el Gobierno "hará todo lo posible por hallar y castigar a los culpables".

El alcalde de Atenas, Nikitas Kaklamanis, que pertenece también al partido conservador en el poder, insistió más tarde en la misma cuestión al subrayar que "no es posible que tantos fuegos se declaren tan rápidamente en tantos lugares".

"ENEMIGOS CONTRA LA PATRIA" El rotativo derechista Apogevmatini afirmó ayer en un editorial que lo ocurrido en Grecia se debe "a un plan enemigo contra nuestra patria" que tiene como finalidad "crear problemas al Gobierno de cara a las elecciones del 16 de septiembre".

El jefe de la oposición socialista, George Papandreu, saltó a la palestra en la noche del sábado y acusó al Gobierno de "falta de coordinación, abandono, ineficacia y negligencia criminal". Además reprochó a los dirigentes no haber reclutado suficientes bomberos ni haberles proporcionado una formación adecuada. El dirigente opositor señaló al "clientelismo político" como causa de todos los males.

El Gobierno "se presenta como una víctima; habla de complot y de un plan organizado para encubrir sus propias responsabilidades. La verdad es que este Gobierno ha convertido a Grecia en un Estado sin defensas", afirmó Papandreu.

Los bomberos han señalado que existen más que indicios de que el fuego ha sido provocado. En Dionisos, en una ladera del monte Pentelico (al norte de Atenas), y en el monte Hymette (al este de la capital) se han encontrado artefactos incendiarios.

Algunos medios de comunicación aseguran que, detrás de la tragedia, se encuentra la especulación inmobiliaria más salvaje. Según esta tesis, los promotores han aprovechado las altas temperaturas para echar mano de pirómanos y hacer, literalmente, su agosto . Papandreu acusó al Gobierno de "alentar a los infractores permitiendo edificar en terrenos forestales".