Si alguna curiosidad tiene la nueva ley orgánica de educación --LOE-- propuesta por el PSOE es que ha logrado concentrar las protestas tanto de la derecha --que marchará en Madrid el sábado-- como las de grupos de estudiantes de izquierda que se manifestaron ayer en 30 ciudades de España, incluidas Cáceres y Badajoz.

Como anticipo de la protesta de Madrid, apoyada por la Iglesia católica y el PP, miles de estudiantes se manifestaron ayer contra la reforma educativa que propone el Gobierno. Los estudiantes exigieron que el gasto en educación sea del 7% del PIB y que Religión quede fuera del horario lectivo.

Los motivos de una y otra movilización son sin embargo diferentes y antagónicos, ya que el Sindicato de Estudiantes reclama más apoyo para la enseñanza pública y denuncia que el borrador favorece a los centros concertados, y los convocantes del sábado consideran que la LOE perjudica a la educación concertada y no garantiza el derecho de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos.

La ministra de Educación defendió ayer que la LOE garantiza la pluralidad de centros de enseñanza y la libertad de elección de los padres, y estimó además que los 6.000 millones previstos en la memoria que acompaña la ley son suficientes para cumplir los objetivos.

Según los datos facilitados a Efe por el Sindicato de Estudiantes, la jornada ha sido "un éxito", y el 98% de los estudiantes -según ellos- matriculados en institutos públicos no ha acudido a las aulas. La mayoría de las administraciones no ha facilitado sin embargo datos de ese seguimiento de la huelga en las aulas, y las que lo han hecho han rebajado mucho ese porcentaje de participación. Las manifestaciones más importantes fueron Barcelona (15.000), Madrid (12.000).