Una niña de 12 años que estuvo en contacto con pollos vivos falleció ayer en Turquía. Si se confirman las sospechas de los médicos, podría tratarse de la cuarta víctima de la gripe aviaria en el país, donde el número de personas contagiadas asciende a 19 después de que un niño de 5 años, hermano de la fallecida, también diera positivo en el test.

La última víctima se llamaba Fatma Ozcan y murió en el Hospital Universitario de Van. A pesar de que la causa exacta no se conoce todavía, el médico jefe del hospital, Huseyin Avni Sahin, destacó que murió porque su familia se demoró demasiado en buscar ayuda médica. "Fatma mató un pollo enfermo y lo cocinó para toda su familia. A pesar de que se encontraba mal se quedó en casa durante cinco días, sin acudir al hospital. Una vez aquí, le aplicamos de inmediato el tratamiento contra la gripe aviaria, pero no pudimos evitar su muerte".

Avni Sahin recordó que los tres niños que murieron la semana pasada --y cuya infección de gripe aviaria ha sido confirmada-- también fueron hospitalizados demasiado tarde. "El primero llegó 10 días después de enfermar. El segundo, cinco. Otros pacientes con gripe aviaria que llegaron más temprano pudieron ser tratados y dados de alta sin problemas. Nuestra experiencia demuestra que se pueden salvar vidas si no se pierde tiempo en aplicar el tratamiento ", insistió el médico.

Avni Sahin añadió que en el Hospital de Van están ingresados 33 pacientes en la unidad de cuidados intensivos. Ninguno de ellos está grave, a excepción del hermano de Fatma, Muhammed, que tiene 5 años y ha dado positivo en el test de la gripe.