La inmigración clandestina firmó ayer un nuevo y triste capítulo: 16 sin papeles fallecieron ahogados después de que la patera en la que viajaban encallara en una zona rocosa al sur de la isla canaria de Fuerteventura.

Además, la Guardia Civil dio por desaparecidos a otros tres. Entre ellos, los dos patrones de la embarcación. Sólo nueve de los ocupantes de la barca pudieron salvar la vida. Se trata del primer naufragio mortal registrado en Canarias este año.

El suceso, que movilizó al delegado para la Extranjería, Gonzalo Robles, tuvo lugar casi a la misma hora a la que el Queen Mary II, el mayor y más lujoso transatlántico del mundo, atracaba en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

A las 6.40 horas, en la playa del Roque (municipio de Tuineje) la Guardia Civil localizó a seis subsaharianos. Estos avisaron a los agentes de que la pequeña embarcación de madera en la que viajaban había chocado contra unas rocas debido a un fuerte golpe de mar justo cuando se disponían a desembarcar. Los seis sin papeles añadieron que la patera llevaba un total de 28 ocupantes y que ellos pudieron alcanzar la playa nadando.