ALEMANIA

En el curso 2003-2004, Alemania dedicaba más del

17% del gasto público en educación superior a ayudas a los universitarios. Un tercio de los estudiantes se beneficiaban de ellas. Uno de los modelos del sistema alemán combina las becas con los créditos sin interés, de manera que la mitad de la ayuda que se recibe es a fondo perdido y el 50% restante hay que reintegrarlo, finalizados los estudios, en 20 años.

SUECIA Y FINLANDIA

En ambos países la enseñanza superior es gratuita. Los alumnos solo tienen que costear una tasa administrativa que en el 2004 rondaba los 30 euros. Por añadidura, en Suecia, el 80% de los matriculados reciben ayuda, en Finlandia, el 56%.

HOLANDA

Una cuarta parte de los recursos públicos universitarios del curso 2003-2004 se dedicaron a ayudas a los estudiantes condicionadas al buen rendimiento. De lo contrario, se transforman en un crédito que hay que retornar.

FRANCIA E ITALIA

Francia destina a becas un porcentaje escaso del dinero reservado a la universidad, el 8%, lo que asemeja su sistema al español, pero el 30% de los estudiantes se benefician de ellas. En Italia, sucede al revés. Se invierten más recursos (17%) pero las becas son bastante más sustanciosas y solo alcanzan al 8,4% de los universitarios.