El joven malagueño Pablo Ráez, que ha convirtió en un fenómeno viral su lucha contra la leucemia, ha abandonado a primera hora de la tarde de este lunes el hospital donde ha permanecido 38 días ingresado después de recibir el segundo trasplante de médula para tratar su enfermedad. La noticia de que pasará la Navidad en casa la ha anunciado una vez más en las redes sociales, donde también ha advertido que en cualquier caso “no todo son buenas noticias” dado que sigue teniendo “un 4% de leucemia”. No obstante, ha mostrado una vez más su fortaleza asegurando que “salgo de una batalla para entrar en otra, pero no me rindo, soy Pablo Ráez Martínez y yo no me rindo (…)”. “Lo importante es que soy feliz. Viva esta vida llena de sorpresas”, concluye.

La lucha de Pablo Ráez ha sido uno de los temas más buscados este 2016 en Google. A través de las redes sociales, ha ido dando cuenta de forma inmediata de sus sentimientos y su parte médico, además de animar a las donaciones de médula para otros enfermos, planteando el reto de alcanzar un millón de donaciones. La respuesta ha sido positiva, y sus peticiones han ido acompañadas de donaciones populares que en algunos puntos, como en su provincia, han llegado a multiplicarse por 100 las donaciones.

“Hoy me dan el alta tras 38 días. No todo son buenas noticias, resulta que tengo un 4% de leucemia y hay algunos detalles técnicos que son difíciles de entender y no muy positivos por lo que no explicaré. Todo no va tan bien como debería”, ha explicado en su cuenta de Instagram. “Ahora debo ser paciente , confiar y no rendirme porque todavía me queda camino en esta larga carrera de fondo”.

Con sus comentarios positivos, el joven se ha convertido además en un símbolo de la fortaleza frente a la enfermedad, porque siquiera en los peores momentos del tratamiento ha perdido la esperanza. De hecho, en el mismo comentario donde anunciaba que abandonaba el hospital aunque aún quedaba resto de la enfermedad en su cuerpo, dejaba entrever su temor. “No sé cómo interpretar esto, todo puede ir muy bien o puede ir muy mal, es difícil de saber pero siempre lucharé. Estoy en un gran riesgo ahora mismo, pero no hay miedo, hay cansancio, hay esa sensación de no poder vivir en paz”.

TRASPLANTE DE UNA JOVEN DONANTE

“Esto es un nuevo camino y hay que ser paciente, cauto y siempre con la espada en la mano”, prosigue, “a pesar de todo lo malo, siempre queda lo bueno que es estar vivo. No sé qué será de mí, pero nunca lo he sabido (…) Soy un titán y conmigo solo podrá la muerte y será un regalo de la vida, y seguiré ayudando todo lo que pueda al mundo y a mí mismo hasta que mi cuerpo aguante”. De nuevo, el joven ha querido animar a sus seguidores a donar médula, sangre y plaquetas “en estos días para aguantar estas navidades, hay una escasez tremenda, ¡no hay!”.

Ráez, de 20 años, ingresó en el Hospital Regional de Málaga el pasado 18 de noviembre para someterse a una infusión con células madre después de que el primer trasplante, hace dos años y con supadre como donante, no resultara positivo. Su petición de donación de médula se convirtió en viral y traspasó fronteras, tanto que logró localizar una donante compatible en Estados Unidos. Desde entonces ha ido comentando su situación médica con el hastag “Nunca te rindas y siempre fuerte”, un mensaje de optimismo que le ha convertido en uno de los más buscados en Google este año. Entre sus deseos para el futuro, según ha comentado en las redes, destacan sus ganas de “tener una vida normal, de salir de aquí y de no volver a preocuparme por nada más en esta vida. Sólo vivirla con amor”.