La realidad supera una vez más a la ficción, por impensable que ésta sea. Una niña de once años se encuentra ingresada en la UCI del Hospital Materno Infantil de Málaga como resultado de la brutal agresión que recibió de su propio padre, después de que ambos sufrieran un accidente de tráfico en la AP7 circulando en sentido contrario, cerca de Benahavis (Málaga). El agresor, un belga de 39 años de edad, ha sido arrestado por la Guardia Civil acusado, entre otros cargos, de homicidio en grado de tentativa.

Los hechos se produjeron sobre las cuatro de la tarde del domingo, cuando el vehículo en el que padre e hija viajaban chocó con otro, ya que, al parecer, circulaba en sentido contrario por la autopista de peaje (AP7) en el término municipal de la localidad malagueña de Benahavis, según la Guardia Civil.

Tras el accidente, que se saldó sin víctimas, el hombre sacó violentamente a su hija del vehículo, y comenzó a golpear su cabeza contra el guardarrail, produciéndole un fuerte traumatismo craneoencefálico. Posteriormente, la arrastró por la calzada y la lanzó al paso de otro vehículo que circulaba por la autopista, aunque el conductor pudo reaccionar para evitar atropellarala. Según la Subdelegación del Gobierno, acto seguido repitió la acción con un segundo vehículo, que también pudo esquivarla.

La madre de la niña ha declarado que el padre actuó asi para que ella "sufriera", ya que estaban separados y no quería volver con él. "Lo hizo para que yo sufra en el Día de la Madre", afirmó la mujer, quien aseguró que a la niña nunca la había pegado, pero a ella sí, y que por ello tenía una orden de alejamiento.