Las imágenes son sobrecogedoras. Andy Whelan, un electricista de Reino Unido a cuya hija de cuatro años le han dado apenas unas semanas de vida por un cáncer, ha compartido en una página de Facebook varias instantáneas de su pelea constante contra la enfermedad.

La pequeña Jessica fue diagnosticada de un cáncer maligno en estado avanzado a finales del pasado año. El tratamiento al que fue sometida acabó hace unos días sin resultados positivos, y el médico le comunicó a sus padres que a la pequeña le quedaban pocas semanas de vida.

Andy explica en sus fotografías: "Esta es la verdadera cara del cáncer: los vasos sanguíneos que sobresalen de su piel, una lágrima solitaria corriendo por su mejilla, su cuerpo rígido y el rostro contraído por el dolor".

Su propósito, explica el hombre, es concienciar sobre "la oscuridad del cáncer infantil". También quiere que las personas que no conocen de cerca la enfermedad "puedan hacer algo al respecto para que en el futuro ningún niño tenga que sufrir este dolor".