Los científicos John B. Goodenough, M. Stanley Whittingham y Akira Yoshino, fueron ayer distinguidos con el Premio Nobel de Química 2019 por el desarrollo de las baterias de ion-litio

Según el fallo del jurado, las baterías de iones de litio han revolucionado nuestras vidas desde que llegaron al mercado en 1991. Han sentado las bases de una sociedad inalámbrica, libre de combustibles fósiles, y son de gran beneficio para la humanidad.

Esta batería ligera, recargable y potente ahora se usa en todo, desde teléfonos móviles hasta computadoras portátiles y vehículos eléctricos. También puede almacenar cantidades significativas de energía de la energía solar y eólica, haciendo posible una sociedad libre de combustibles fósiles. Las baterías de iones de litio se utilizan a nivel mundial para alimentar los dispositivos electrónicos portátiles que utilizamos para comunicarnos, trabajar, estudiar, escuchar música y buscar conocimiento.

La base de la batería de iones de litio se sentó durante la crisis del petróleo en la década de 1970. El inglés Stanley Whittingham trabajó en el desarrollo de métodos que podrían conducir a tecnologías de energía libre de combustibles fósiles. Por su parte, el estadounidense John Goodenough predijo que el cátodo tendría un potencial aún mayor si se hiciera usando un óxido metálico en lugar de un sulfuro metálico. Con el cátodo de Goodenough como base, Akira Yoshino creó la primera batería de iones de litio comercialmente viable en 1985. En lugar de usar litio reactivo en el ánodo, usó coque de petróleo, un material de carbono que, como el óxido de cobalto del cátodo, puede intercalar iones de litio.

el de física // Por su parte, James Peebles, Michel Mayor y Didier Queloz recibieron el martes el Premio Nobel de Física 2019 concedido por la Academia sueca, por sus contribuciones a la comprensión de la evolución del Universo y el lugar de la Tierra en el cosmos. En octubre de 1995, Mayor y Queloz anunciaron el primer descubrimiento de un planeta fuera de nuestro sistema solar.