EL MINISTERIO de Interior de Pakistán anunció ayer que el seísmo del 8 de octubre ha causado más de 53.000 muertos y 67.000 heridos, y elevó a 3,3 millones el número de personas que se han quedado sin hogar. El drama de millones de paquistanís se agrava con el mal tiempo, con las lluvias de los últimos días y la llegada de las primeras nieves, con el consiguiente descenso de las temperaturas. En la Cachemira paquistaní, cientos de miles de familias pasan las noches a la intemperie. El Gobierno dice que se necesitan, urgentemente, unas 260.000 tiendas de campaña y pide ayuda a India.