Pakistán afronta una de las temporadas de lluvias mozónicas más dañinas de las últimas décadas. Una semana de precipitaciones, más de 1.100, casi un millón de afectados y la previsión meteorológica de que seguirá lloviendo tienen al país, especialmente al noroeste, sumido en el caos y la desesperación. Una de las principales amenazas es la aparición de epidemias tras haberse detectado los primeros casos de cólera.