Las actas del proceso seguido contra Galileo Galilei redactadas por los escribanos del Santo Oficio, la bula con la destitución del emperador Federico II por parte del Papa y la petición de los Lores y de la Corte británica al Papa para que dejase sin efecto el matrimonio de Enrique VIII con Catalina de Aragón, cuya negativa llevó al nacimiento de la Iglesia anglicana. Esos son algunos de los 100 documentos originales que serán trasladados por primera vez desde el Archivo Secreto del Vaticano hasta los museos del Capitolio, bajo la tutela del Ayuntamiento de Roma, donde serán expuestos desde febrero hasta septiembre del 2012. El motivo: la conmemoración del cuarto centenario de la fundación del archivo, en el año 1612.

En su conjunto, el archivo aloja documentos que, puestos en fila, ocuparían hasta 85 kilómetros de longitud. Sus fondos además de interminables, son desconocidos. Ese secretismo ha alimentado distintas teorías, como la que se refiere a la existencia de supuestas colecciones eróticas guardadas en sus salas, después de haber sido secuestradas y puestas en un índice de libros prohibidos. El archivo se llama secreto, aunque en latín su denominación es la de "privado", ya que se trataba del archivo particular de los Papas. Es el mayor archivo documental sobre el pasado del mundo.

ALGUNOS EJEMPLOS La clasificación de los materiales depositados en él alcanza hasta el año 1939, pero el Vaticano cederá a la exposición del Capitolio, de forma excepcional, algunos documentos posteriores de Pío XII. Nadie espera que arrojen más luz sobre las críticas que aquel Papa recibió por su supuesta tibieza frente al nazismo y la persecución de los judíos, puesto que en los últimos años ya se han publicado una decena de libros con los documentos de la época elaborados por varios historiadores. El más curioso de los que serán expuestos en la muestra, que llevará por título Lux Arcana (Luz sobre los misterios) , es la petición británica (1530) para anular el matrimonio de Enrique VIII, que quería casarse en segundas nupcias con Ana Bolena, que fue rechazada por el Papa. El pergamino lleva 83 firmas y 83 sellos en cera roja. Otra pieza curiosa es la carta que el jefe de los indios americanos Ojibwe escribió al Papa cuando éste les envió un delegado suyo. Le llama "gran maestro de oración, el que hace las veces de Jesús".

Un texto que marcó durante siglos la distribución del poder en el mundo y que también será expuesto es el Dictatus papae, de Gregorio VII (1073-1085). Comprende las 27 proposiciones dictadas de viva voz por aquel Papa, en las que se afirma la superioridad pontificia sobre cualquier otro poder, incluido el del emperador. Del mismo se derivó la potestad del obispo de Roma para deponer a los emperadores.

Al presentar la exposición el alcalde Gianni Alemanno no cabía en sí por la excepcionalidad de la decisión de permitir la salida de tantos documentos originales. Es la primera vez que sucede y en Roma se dice que podría ser la última.