El Papa ha abordado hoy de nuevo, aunque de forma implícita, el escándalo de los abusos a menores por parte de sacerdotes para reconocer que es necesario "hacer penitencia" y admitir los errores ante "las críticas del mundo" a los pecados de la Iglesia.

"Ahora, bajo las criticas del mundo que nos hablan de nuestros pecados, vemos que es necesario hacer penitencia, reconocer todo lo que está equivocado en nuestra vida. Abrirse al perdón y prepararse para el perdón", ha indicado Benedicto XVI en la homilía de una misa celebrada en la Capilla Sixtina con miembros de la Comisión Pontificia Bíblica.

Benedicto XVI, que mañana cumple 83 años, ha afirmado que los católicos han evitado "muchas veces" la palabra penitencia, porque, ha dicho el Pontífice, parecía "demasiado dura".