El Papa cerró ayer el programa de su primera jornada de estancia en Israel con un alegato contra internet. En un encuentro interreligioso en el Instituto Notre Dame de Jerusalén, Benedicto XVI alertó sobre "el uso ilimitado de portales a través de los que las personas tienen fácil acceso a indiscriminadas fuentes de información", lo que puede llevar a convertirse en "un instrumento de creciente fragmentación" de la cultura. El Papa considera que ello repercute negativamente en el conocimiento.