El papa Benedicto XVI denunció ayer que "por desgracia" existen muchos empresarios carentes de sólidos principios morales y explotan a los trabajadores y pidió al mundo empresarial que "huya de cualquier forma de explotación" y reconozca la importancia de la familia.

El Pontífice así lo manifestó en el discurso que dirigió a unos 8.000 miembros de la Unión Cristiana de Dirigentes Empresariales (UCID), a los que recibió en el Aula Pablo VI del Vaticano.

Benedicto XVI dijo que el cristiano está llamado a buscar siempre la justicia y que sabe que las obras de caridad no deben sustituir el compromiso adquirido por la justicia social.

Tras resaltar el compromiso de estos empresarios cristianos en defensa de la persona y de valorarla "por lo que es" y por su talento, el Papa denunció que debido a las dificultades económicas actuales no todos actual igual.

"Aprecio el propósito de valorar a cada persona por lo que es y puede dar según su talento, huyendo de cualquier forma de explotación", afirmó el Papa.