Los ataques del papa Benedicto XVI al proyecto de ley del Gobierno británico que protege a los homosexuales contra cualquier tipo de discriminación ha originado una ola de protestas en el Reino Unido. El Papa pidió el lunes a los 35 obispos de Inglaterra y Gales que combatan "con celo misionero" la ley de igualdad.

La normativa "viola la ley natural", según el Pontífice, ya que impone limitaciones a la libertad de las comunidades religiosas. La ley no afecta al clero, pero al prohibir discriminar a un empleado por su orientación sexual puede obligar a las iglesias a aceptar homosexuales o transexuales en tareas seculares como la enseñanza.