El papa Benedicto XVI invitó ayer a los musulmanes a "luchar juntos con toda la fuerza contra el terrorismo". El Papa señaló que "la vida de cada ser humano es sagrada, tanto para cristianos como para musulmanes" y afirmó que el terrorismo, de cualquier origen que sea, "es una opción perversa y cruel, que desdeña el derecho sacrosanto a la vida y corroe los fundamentos mismos de toda convivencia civil".

El Pontífice hizo estas manifestaciones en su reunión con representantes de la comunidad musulmana, tras verse en los últimos días ya con delegaciones de la comunidad judía, de la Iglesia evangélica y de la ortodoxa. Benedicto XVI apeló a que juntos hay que "extirpar de los corazones el sentimiento de rencor, contrastar toda forma de intolerancia y oponernos a cada manifestación de violencia".

El Papa continuó diciendo que "sólo así frenaremos la oleada de fanatismo cruel, que pone en peligro la vida de tantas personas, obstaculizando el progreso de la paz en el mundo". "La tarea es árdua, pero no imposible", dijo.

Poco después, cientos de miles de jóvenes se dieron cita en el Marienfeld (Campo de Maria) de Colonia, para celebrar junto al Papa la vigilia previa a la eucaristía de hoy, en el mismo lugar, y donde se espera la presencia de más de un millón de peregrinos.

La mitad de los presentes hicieron el camino a pie, en una peregrinación que empezó frente a la catedral de Colonia y recorrió 25 kilómetros.

MAL TIEMPO Pese al mal tiempo, los peregrinos llegaron preparados para dormir al raso en Marienfeld, que es un área de 270 hectáreas cuyo sector más importante, donde se levanta el altar, tiene una superficie superior a la de 100 campos de fútbol. A su alrededor se depositaron 150 velas de un metro de diámetro instaladas en cuencos con agua.

El altar fue iluminado con otras 6.500 velas y más de 1.600 luces.

BELLO CIERRE Al oscurecerse, el lugar presentaba ayer un impresionante cuadro de luz, ya que cada peregrino encendió también una vela y junto al Papa se dedicaron profundamente a las oraciones.

El Papa reiteró a los jóvenes su llamamiento para que actúen con fe y decisión para que cambie el mundo hacia unos componentes más justos. "El futuro del mundo depende de ustedes", dijo el Pontífice a los asistentes a la Jornada Mundial de la Juventud.