MEl Papa no dirigirá hoy la lectura y el rezo del Angelus dominical, por primera vez en sus 26 años al frente de la Iglesia católica. No está en condiciones de hablar, ya que sigue respirando a través de la cánula que se le insertó al practicarle una traqueotomía, ni tampoco puede de dejar la cama para saludar desde su ventana del policlínico Gemelli, donde está ingresado desde el pasado jueves. Los médicos quieren evitar cualquier riesgo de que sufra una complicación bronquial o una infección en la herida por la que respira. Tal vez, tampoco consideren adecuado que Juan Pablo II aparezca ante sus fieles con una cánula en la garganta.

El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, despejó ayer las dudas que aún planeaban sobre la cita inalterada de Juan Pablo II con la ceremonia dominical. El Angelus será leído por el sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, el arzobispo argentino Leonardo Sandri. Conociendo el enorme interés que el Papa siempre ha mostrado por el rezo mariano del Angelus, se puede suponer que la decisión ha resultado dolorosa, añadieron sus colaboradores.

A TRES DIAS DEL ATENTADO El Pontífice ni siquiera dejó de leer esa oración tres días después de sufrir el atentado en la plaza de San Pedro, en 1981, cuando fue atacado por el terrorista turco Ali Agca, al que más tarde perdonó. En aquella ocasión, Juan Pablo II rezó el Angelus desde su cama del centro Gemelli, al que el propio Wojtyla ha bautizado como el tercer Vaticano (el segundo es su apreciada residencia veraniega de Castelgandolfo).

El Papa intenta recuperar su actividad. El pasado viernes, recibió en su habitación a los obispos de Tarragona, Barcelona y Santiago de Compostela, pero los prelados sólo pudieron verle.

El arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, señaló a la salida que Juan Pablo II puede seguir gobernando la Iglesia, ya que, dijo, "para ejercer bien la función de sucesor de Pedro es necesaria una comunicación que se puede hacer de palabra o por escrito". "El Santo Padre tiene la convicción de que ha sido la Providencia la que le ha escogido como Papa, que él no lo ha buscado --añadió Sistach--. Esto le lleva al convencimiento de que la Providencia debe decidir sobre el futuro". El Papa, comentan sus colaboradores, no siente que esté "ejerciendo" de pontífice, sino que "es" el pontífice.

NOMNRAMIENTOS Así, el pasado viernes Juan Pablo II nombró nuncios y miembros de varios pontificios. El Vaticano informó ayer, por ejemplo, de que el Papa acababa de nombrar al nuevo nuncio en Ecuador, Gido Ottonello.

Karol Wojtyla recibió a varios cardenales, entre ellos, al español Julián Herranz, que, a la salida, explicó que "el Papa está muy bien porque se siente continuamente acompañado por la Virgen". Incluso se permitió entrar en el policlínico a un hombre que se presentó como

"escultor en horas libres", Rodolfo Arena, que rogó que se hiciera llegar al Papa una escultura de madera, hecha con sus manos, que reproduce el rostro de Cristo.

En medios de la Curia no se escapa, no obstante, la preocupación sobre el tiempo que los asuntos vaticanos podrán ser atendidos así.

Los médicos que atienden al Papa se han comprometido, de forma obligada, a no facilitar ningún tipo de información sobre el estado de salud del pontífice. De todas formas, algunos especialistas del Gemelli han aventurado tímidos pronósticos.

"Nadie sabe, por el momento, hasta cuándo el Papa deberá llevar la cánula para respirar", comentó un médico del centro.