BENEDICTO XVI dirigió ayer, antes de iniciar su periodo de descanso, un particular saludo a quienes no pueden disfrutar de un periodo de asueto, como los enfermos, los presos y los ancianos, y a "todos aquellos que pasan el verano entre el calor de la ciudad". El Pontífice pasará las vacaciones en Bressanone, en los Alpes italianos.