Benedicto XVI "reafirmó" ayer la "vigencia" de la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, la única -dijo- que es capaz de contrarrestar el hedonismo.

El Papa Ratzinger, en la misma línea que su antecesor, Juan Pablo II, pidió a los gobernantes y legisladores que tengan en cuenta a la hora de legislar "el bienestar de los hogares en paz y armonía", que identificó con la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer y que da seguridad al hombre.

Benedicto XVI, que desde el comienzo de su Pontificado hace 15 meses, ha salido en defensa de la familia -a la que considera "asediada" por "nuevas formas" que identifica en el matrimonio entre personas del mismo sexo o parejas de hecho- proclamó en su primer día de visita a Valencia que la familia es una "institución insustituible según los planes de Dios".

PILARES BASICOS El Obispo Roma agregó que la Iglesia "no puede dejar de anunciar y promover" el valor "fundamental" de la que considera uno de los pilares básicos de la sociedad.

Benedicto XVI añadió que hay que vivir con sentido de responsabilidad y alegría" la familia y que promover los valores del matrimonio no impiden "gustar plenamente la felicidad que el hombre y la mujer encuentran en su amor mutuo".

Según el Papa teólogo, la fe y la ética cristiana no pretenden ahogar el amor, sino hacerlo más sano, fuerte y libre.

Ello en la línea de su primera encíclica "Dios es amor", en la que, al igual que dijo ayer, señala que "el amor humano necesita ser purificado y madurar para ser plenamente humano y principio de una alegría verdadera y duradera".

Estos puntos marcaron el discurso con el que cerró ante cientos de miles de personas el V Encuentro Mundial de las Familias, convocado por Juan Pablo II en 2003 y que él ha mantenido y presidido.

Camino de Valencia, Benedicto XVI dijo, sin nombrarlo directamente, que la Iglesia no puede aceptar otras formas diferentes a la familia, pero que siempre está dispuesta a ayudar a esas personas y a respetar a la persona.

Para el Papa, la familia es la "célula básica" de la sociedad, en la que nacen, crecen y se desarrollan los hijos, tanto los naturales como los adoptados, según precisó.

El Papa anciano no olvidó a los abuelos, de los que dijo son de vital importancia para el desarrollo de la familia, ellos -precisó- pueden dar a los nietos la perspectiva del tiempo, la memoria de la familia.

EL VIVIR DIARIO "Bajo ningún concepto deben ser excluidos del ámbito familiar", advirtió el Papa, que vibró con los cientos de miles de familias presentes, algunas de las cuales le contaron el vivir diario.

Aunque sudó por el calor reinante, se le vio feliz, una felicidad contagiosa en una ciudad que ayer le recibió aún de luto por la muerte de 42 personas en un accidente en el metro el pasados lunes.

El Papa mostró su dolor y solidaridad y a los vivas y palmas con los que le acogieron y que se prolongaron durante todo el día, él, tímido, respondió con una sonrisa que le llenaba el rostro y con su ya tradicional "alzada" de brazos y la unión de las manos.