Manuel Jesús El Cid y Rivera Ordóñez Paquirri aseguraron ayer por la tarde su salida en hombros tras cortar dos orejas cada uno en el festejo que se celebró ayer en la plaza de toros de Manzanares (Ciudad Real), un espectáculo en el que Miguel Angel Perera paseó otra y podía haber obtenido mayor reconocimiento de no fallar con la espada.

Rivera Ordóñez Parquirri estuvo a gusto, fácil y templado con un manejable ejemplar de Carlos Núñez. El torero protagonizó un vistoso tercio de banderillas para realizar después una faena caracterizada por su seguridad. Todo ello, fue reconocido por el público y la presidencia que premió su labor con dos orejas. Una vez finalizada la actuación, entró a la enfermería para ser atendido de un tirón en el muslo derecho que sufrió tras salir del segundo par de banderillas. Esta lesión y su entrada en la enfermería hizo que la faena adquiera aún más relevancia. Antes, Rivera Ordóñez había resultado silenciado.

PERERA, UNA OREJA El Cid también cortó las dos orejas a su primer toro. El torero sevillano estoqueó un buen toro con el que destacó sobre todo con la zurda.

Completaba el cartel el diestro de Puebla del Prior Miguel Angel Perera que perdió un triunfo mayor por su desatino con el estoque. El extremeño hizo una faena que fue a más con un toro noble pero justo de fuerza y raza. Lo mejor fueron dos series con la zurda y otra más con la diestra muy macizas.