´COMO DIOS´

DIRECTOR: Tom Shadyac. INTERPRETES: Jim Carrey, Jennifer Aniston, Morgan Freeman. SALAS: Cáceres, Badajoz, Mérida

El hecho de que la mayor parte del cine comercial que nos llega de EE.UU ofrezca, sobre todo en fechas veraniegas, una calidad ínfima y promueva unos valores más que discutibles puede hacernos ver sobre este filme protagonizado por Jim Carrey el espejismo de una buena película. Si bien es cierto que no lo es, no es menos cierto que posee cierta frescura narrativa, sus mensajes éticos son algo más digeribles que de costumbre y las dosis de imaginación que muestra están ligeramente por encima de la media.

Jim Carrey está más cerca de ser un histrión teatral (por aquello de que en el teatro hay que intensificar el gesto para que se perciba desde la última fila) que un actor de cine y sus trabajos, desde hace tiempo, suelen estar dirigidos a lucir un catálogo al parecer interminable de muecas y contorsiones. El hecho de que en este filme represente un personaje que adquiere todos los poderes de Dios le facilita llevar eso hasta el extremo y aunque en ocasiones resulta verdaderamente irritante, en otras hay que reconocerle ciertos logros cómicos.

Hay en Como Dios buenas escenas de comedia, gags afortunados y diálogos divertidos. Su mensaje, que se podría resumir en "el poder no hace la felicidad y la generosidad es el camino más corto para sentirse bien" es edificante aunque venga trufado de otras ideas transversales ambiguas propias de la doble moral norteamericana.

Se trata, en suma, de una película que se ve con agrado y que divierte a ratos, que logrará un gran éxito de taquilla con seguridad. Lo que no impide calificarla como un filme mediocre y superficial, de digestión rápida y fácil olvido.