Una juez de lo contencioso-administrativo de Madrid ha renovado "el aplazamiento de desalojo" de siete familias rumanas del asentamiento de la Cañada Real Galiana "de forma indefinida", han explicado fuentes de Cáritas.

Según esta asociación, que asesora jurídicamente al colectivo, hoy terminaba el aplazamiento de derribo anterior que la juez había concedido a estas siete infraviviendas, que se encuentran ubicadas en dos parcelas de unos 2.000 metros cuadrados cada una.

Los responsables de Cáritas han afirmado que en las próximas horas comunicarán a los vecinos la decisión, ya que, desde primera hora de la mañana, unos 200 rumanos esperaban en las fincas para evitar una intervención en el caso de que la jueza autorizase el desalojo.

El portavoz de Cáritas ha destacado que "el ritmo al que funciona ese juzgado va a alargar bastante el desalojo" y ha insistido en que "por mucho que quiera el Ayuntamiento no va a ser tan fácil sacar de allí a esas familias".

Manifestación

Por otro lado, unos 200 magrebíes procedentes del asentamiento de la Cañada Real Galiana se han concentrado hoy frente a la Junta Municipal del Distrito de Vicálvaro tras recorrer la autovía de Valencia (A-3) escoltados por agentes de la Policía Nacional.

Los manifestantes protestan, de esta manera, contra el desalojo de una parcela en la que residía una familia de la misma nacionalidad y que acabó convirtiéndose ayer en una "batalla campal" cuyo resultado fue una veintena de heridos y nueve detenidos que ya han sido puestos a disposición judicial. La marcha por la A-3 se ha desarrollado sin incidentes y entre gritos de los manifestantes de "no a la violencia".