El caso de la familia Barnett está dando que hablar en los EEUU. Kristine y su ahora exmarido Michael abandonaron en el 2013 a su hija Natalia Grace, una niña ucraniana de seis años adoptada en el 2010 en un orfanato de Florida. La dejaron en un apartamento de Lafayette (Indiana) y pusieron rumbo a Canadá con sus hijos biológicos. Kristine acusa a la niña de ser una enana adulta psicópata.

Kristine se entregó la semana pasada a las autoridades y quedó libre tras pagar una fianza. Su ex se presentó un día antes y también qudó libre, según The Washington Post. «El estado de Indiana me acusa de crímenes contra una niña, pese a que se determinó varias veces que Natalia es adulta», dice Kristine al Daily Mail. Tras ser abandonada, Natalia, que tiene una forma rara de enanismo, pasó tres años sola. Al principio los padres adoptivos le pagaban el alquiler, pero dejaron de hacerlo. Cuando la policía fue a desahuciarla, descubrió el caso. La madre dio una sorprendente versión de lo ocurrido: «Quería matarnos. Hacía declaraciones y dibujos diciendo que quería matar a la familia, enrollarlos en una manta y enterrarnos en un patio». Pero no es lo que dice Michael: «Natalia era una menor cuando la abandonamos», explica, según La Nación. La edad de Natalia no está clara. En el 2010, un doctor indicó que tenía 8 años y no 6, como decía. Otro dijo que tenía 11. Kristine asegura que tiene 22 , «menstrúa y tiene dientes de adulto».