No aguantaron la presión y confesaron ante el juez. Víctor A., de 22 años, y Gema O., de 19, ingresaron en prisión el pasado lunes acusados de matar a la madre del joven en la localidad catalan de Calafell y deshacerse del cadáver tras descuartizarlo. Pero no dijeron dónde. La Guardia Civil, con ayuda de perros, continuaba ayer buscando restos del cuerpo sin vida de Carolina Ortiz, de 46 años, en descampados entre Segur de Calafell y El Vendrell.

Fuentes de la investigación informaron de que, según los primeros indicios, el crimen pudo tener un móvil económico.

La víctima vivía con su hijo y la novia de este. El pasado 6 de septiembre, una hija de la víctima acudió a la Guardia Civil para denunciar que su madre había desaparecido. Las primeras pesquisas, que descartaron que la mujer se marchara por voluntad propia, se centraron en el entorno familiar. Fue así como, tras un rastreo de cuentas bancarias y seguimiento del coche de la víctimas, los investigadores optaron por la detención de la pareja.

El pasado lunes, los dos detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de El Vendrell. Nada más empezar la declaración, se autoinculparon, pero no especificaron dónde estaba el cadáver. La pareja se encuentra desde el lunes en la prisión de Tarragona.

COCHE AZUL Las investigaciones que han culminado con la detención se han prolongado durante un mes. El coche de la víctima, un Honda Civic modelo antiguo de color azul, ha jugado un papel fundamental. El vehículo apareció aparcado frente a la casa donde se fue a vivir la pareja detenida tras cometer, presuntamente, los hechos. Esta casa se encuentra en el número 25 de la calle Emigio Rodríguez Pita, en el núcleo de Segur de Calafell. La propietaria de este piso compartió el domicilio con la pareja una semana y media a finales de octubre.