Después del éxito del velib , el alquiler urbano de bicicletas, París lanza la primera versión automovilística del servicio, el autolib , que funciona exclusivamente con coches eléctricos. Ayer tarde empezaron a circular por las calles de la capital los primeros. Igual que su pariente de dos ruedas, se trata de un vehículo gris, compacto, silencioso y 100% ecológico.

"Los habitantes de la región parisina están listos para un nuevo concepto de desplazamientos urbanos", vaticina, optimista, Annick Lepetit, adjunta de transportes del ayuntamiento. Admite, no obtante, que se trata de una "apuesta" de calado. Después de un período de prueba de dos meses con 66 vehículos Bluecar (un modelo totalmente eléctrico desarrollado por el grupo Bolloré, que gestiona el servicio) el autolib se pondrá en marcha el 5 de diciembre con el objetivo de alcanzar un parque de 3.000 coches distribuidos en 1.100 estaciones.

Los cálculos de la empresa se basan en la obtención de unos 80.000 abonados, que realizarán una media de dos trayectos semanales cada uno, lo que representará 164 millones de kilómetros recorridos y equivaldrá a 22.500 coches contaminantes retirados de las calles. El radio de acción del servicio se extiende a 45 municipios de la periferia, muchos de ellos adheridos también al velib. El sistema de control, geolocalizado, avisa en cuanto un vehículo rebasa los límites. Los usuarios pueden elegir entre tres tipos de abono: anual (144 euros), semanal (15) y diario (10), este último pensado para los turistas.