París y 22 poblaciones cercanas alternarán el tráfico, prohibiendo la circulación a la mitad de los vehículos, debido a la persistencia de la contaminación de partículas finas y dióxido de nitrógeno, según anunció el lunes Michel Cadot, el prefecto de policía de París con el total apoyo de la alcaldesa Anne Hidalgo. El objetivo es disuadir a los ciudadanos de utilizar el coche privado para hacer sus compras navideñas en el centro y canalizar la movilidad hacia el transporte público.

Desde ayer martes, únicamente pueden circular los vehículos con matrícula par y el transporte público, que será gratuito para incentivar su uso. «Un comité de expertos ha recomendado este el dispositivo de tráfico alternativo, que si es necesario proseguirá el miércoles», ha señalado Cadot.