El Parlament ha pedido este jueves por unanimidad que se detenga "definitiva y permanentemente" la actividad del almacén de gas y el resto de infraestructuras del Proyecto Castor, si la inyección de gas no es segura, una instalación que se apuntan como posible causante de centenares de seísmos.

Todos los grupos han apoyado una moción, impulsada por ICV-EUiA, que reclama que se paralice definitivamente la actividad del almacén, la planta de operaciones terrestres y el gasoducto, "si la inyección o extracción de gas no ofrece un 100 % de certeza y seguridad de que no se vuelven a producir terremotos de igual magnitud o superior a los ya producidos".

La actividad del Proyecto Castor, situado frente a las costas del Delta del Ebro y de Vinaroz, está paralizada desde el pasado 26 de septiembre mientras los expertos estudian si hay una relación directa entre la inyección de gas en el almacenamiento subterráneo y los microseísmos registrados en la zona de Tarragona y Castellón.

La moción aprobada reclama al Gobierno central que depure las "responsabilidades técnicas y políticas" y que se evite que se tenga que pagar con dinero público "el valor neto o residual de las instalaciones". El Parlament también reclama que el Ejecutivo central verifique si se cumplieron las normativas europeas y que plantee al Banco Europeo de Inversiones que considere la retirada de capital destinado al proyecto.

La moción, cuya aprobación ha sido recibida con aplausos de diversos activistas vestidos con camisetas verdes que han asistido como público en la sesión, también apela al ejecutivo catalán a personarse como parte interesada en el expediente del Proyecto Castor y a dar apoyo legal a los municipios afectados.