De los nueve reactores nucleares que hay en España, tres estaban ayer parados. Almaraz I de Cáceres está en parada programa desde el 18 de marzo. Los otros dos --Ascó 2 y Vandellós 2-- en Cataluña están afectados por inesperadas averías. Esta coincidencia hizo bajar en picado la oferta de energía nuclear y hubo de incrementarse la producción hidráulica. El buen nivel de los embalses propició que el suministro eléctrico no estuviese en peligro en ningún momento.

La aportación nuclear fue ayer de 112.378 megavatios, cuando una semana antes --el 23 de marzo-- era de 163.327. Por contra, el suministro hidráulico se situó en los 121.232 megavatios, mientras que en la fecha anterior fue de 97.901. También se redujo la exportación energética, aunque el saldo de los intercambios internacionales seguía siendo favorable a España en 3.749 megavatios.

Además, se mantuvo estable la oferta procedente de las centrales de ciclo combinado que con 172.000 megavatios se sitúan en el primer lugar de la producción energética. Red Eléctrica de España aseguró ayer que la demanda actual de electricidad está un 23% por debajo del máximo de oferta disponible.

Las nucleares de Vandellós 2 (Baix Camp) y Ascó 2 (Ribera del Ebro) estarán inactivas, "sin que sepamos cuándo podrán arrancar", dijo Eugeni Vives, portavoz de la empresas propietarias. Vandellós 2 tuvo que parar el jueves al desprenderse una de las piezas del generador de vapor. Vives calcula que los técnicos no podrán intervenir hasta el domingo, porque la temperatura del sistema rondaba aún ayer los 150 grados.

Pocas horas después de este incidente, una fuga de hidrógeno del compartimiento estanco de un alternador obligó a parar Ascó 2. La coincidencia de estas paradas puede afectar la recarga de Ascó 1, el único reactor de Catalunya que continúa operativo, y que está prevista para el próximo 8 de abril.

Las asociaciones Greenpeace y Ecologistas en Acción (EA) reclaman que se acelere el cierre de estas centrales. "Se les caen piezas y son como cafeteras viejas", dijo Jaume Morrón, de EA. Carlos Bravo, de Greenpeace, añadió que lo ocurrido "demuestra que son centrales tan viejas, a las que ya sólo puede hacerse chapuzas".

Francisco Morales, portavoz del CSN, dijo que tanto el incidente de Vandellós como el de Ascó "son relativamente corrientes y no afectan para nada la seguridad".

Ayer, los sindicatos desconvocaron la huelga convocada por trabajadores de empresas auxiliares de las nucleares.