Veinticinco de las 52 personas que viajaban en el autobús accidentado ayer en la Autovía de Andalucía en Lopera (Jaén) permanecen hospitalizadas, mientras que los restos mortales de los cinco fallecidos han salido esta tarde del tanatorio de Jaén hacia los lugares donde serán enterrados o incinerados.

Las conducciones de los cadáveres comenzaron a partir de las 15:30 horas con destino hacia Elda (Alicante), Alboraya (Valencia), Getafe (Madrid) y Parla (Madrid), según informaron a Efe fuentes del tanatorio Delgado Díaz. Los restos mortales de Carlos Mora Pérez, de 58 años, quien trabajaba como policía local en Elda, se trasladan a esta localidad alicantina, al igual que los de su cuñada, Isabel Jiménez Pérez, de 58 años. Los de Emilio Muñoz Cobello, de 61 años, han partido hacia Getafe, mientras que los que Carmen Ariño Fort, de 62, viajan a Alboraya y los de Josefa Navarro García-Rivera, de 44 años, viajan hacia Parla.

Además de los tres viajeros que resultaron ilesos en este siniestro -entre ellos el conductor- otros 19 viajeros habían sido dados de alta hasta las 12:30 horas, mientras que de los 25 hospitalizados en tres centros de Jaén y Córdoba, siete se encuentran en estado grave, otros seis presentan pronóstico reservado y doce más están en observación. Los siete heridos en estado grave están ingresados en las UCI de los hospitales Reina Sofía de Córdoba (1), Alto Guadalquivir de Andújar (3) y Neurotraumatológico, en Jaén capital (3).

Respecto a las investigaciones sobre este siniestro, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, afirmó en Córdoba que las causas apuntan a que el mismo se debió a un fallo humano o técnico ya que "no se han encontrado causas externas".

López Garzón, que visitó junto a la consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, a los diez heridos ingresados en el Hospital Universitario Reina Sofía, consideró que "hay que ser prudente" antes de dar "cualquier versión que no esté apoyada científicamente". Sí aclaró que el autobús siniestrado realizó ocho paradas antes de que sucediera el accidente y explicó que el vehículo, propiedad de la empresa guipuzcoana Campano, partió a las 01:30 horas de ayer desde Irún y realizó paradas en Rentería, San Sebastián, Pamplona, Tudela, Zaragoza, Madrid, Valdepeñas y Almuradiel (Ciudad Real). Añadió que el vehículo tenía toda la documentación en regla y reiteró su llamamiento a la "cautela" para hablar de las causas del accidente porque todavía se investigan.

También se ha sabido hoy que el conductor del autobús dio negativo en la prueba de alcoholemia que se le practicó en el lugar del accidente, por lo que una de las hipótesis más firmes que se baraja como causa de la salida de vía es una distracción. Fuentes judiciales confirmaron a Efe que el conductor prestó anoche una primera declaración ante la Guardia Civil.

Por su parte, el consejero andaluz de la Presidencia, Gaspar Zarrías, destacó que el dispositivo activado tras este accidente "ha funcionado a la perfección". Zarrías dijo en rueda de prensa que el personal sanitario, de Protección Civil y de bomberos trabajó "con una diligencia extrema" para trasladar "a los heridos de mayor gravedad a los hospitales de Andújar, Jaén y Córdoba, en función de sus patologías, en un tiempo muy corto".