Cometer la peligrosa imprudencia de saltarse un paso a nivel va a tener, a partir de ahora, un triple riesgo: jugarse la vida si te embiste el tren, una severa sanción económica y perder cuatro puntos del futuro carnet de conducir. Todo ello, si la barrera es una de las que Renfe controlará con cámaras de seguridad.

Tras meses de estudios y ensayos, Renfe instaló hace apenas un mes sus primeras cámaras de videovigilancia en uno de los dos pasos a nivel con barrera que tiene en Llinars del Vallés (Cataluña).

El dispositivo, diseñado por ingenieros de Prosegur y Renfe, envía una señal de vídeo al centro de control que la compañía ferroviaria tiene en la estación de Francia, en Barcelona. No hace falta tener a un empleado tras la pantalla las 24 horas del día. El sistema es más sofisticado.

El invento dispone de unos sensores que alertan de cualquier presencia física en las vías cuando las barreras están bajadas. Cuando un vehículo, por ejemplo, se salta la barrera y cruza las vías, en el centro de control se dispara una alarma. Inmediatamente, se activa un protocolo de seguridad que pasa por alertar a los maquinistas de los trenes que han de pasar por ese punto. Además, un sistema de megafonía permite al centro de control hacer llegar un mensaje a la barrera.

Además, el vídeo habrá grabado cómo el vehículo se salta el semáforo en rojo del paso a nivel, una infracción de tráfico que el código de circulación considera grave.

A largo plazo, Renfe no descartan firmar un acuerdo con la Dirección General de Tráfico para que se encargue de gestionar las sanciones, cuando el sistema se implante en toda España.