Julio Iglesias puede estar a unos 20 días de volver a ser padre. El juzgado de instrucción 13 de Valencia acoge este jueves el juicio para determinar si el cantante es el padre de Javier Sánchez-Santos, que lleva reclamando esa paternidad desde principios de los años 90 pero que ahora ha aportado una prueba de ADN que, según su defensa, no deja lugar a la duda.

Sánchez-Santos ha afirmado a la entrada a la Ciudad de la Justicia de Valencia que está "tranquilo" y confiado en la Justicia. Además, ha desvelado que en breve es el cumpleaños de su madre "y quiero hacerle un buen regalo".

En la vista declarará el detective que, según afirma la defensa, consiguió en Miami una botella de Julio José Iglesias, el hijo mayor del artista, de la que se extrajo una muestra genética que según la defensa demuestra sin posibilidad de error el parentesco.

El propio Julio José reconoció públicamente que le habían sustraído un termo mientras hacía surf, una situación que según los abogados de Sánchez-Santos fue grabada y se le mostrará al juez como prueba. Igualmente está previsto que declare un experto genético.

La vista se celebrará a puerta cerrada para preservar la intimidad "y la vida privada" de los implicados y el juez ha eximido a Julio Iglesias de estar presente en la sala. Se espera que en unas dos o tres semanas pueda haber sentencia, que ambas partes podrán recurrir en una primera instancia en la Audiencia Provincial.

Las estrategias

Fernando Osuna, abogado del supuesto hijo de Iglesias, ha asegurado a EL PERIÓDICO que afrontan la vista "con una seguridad muy grande, porque tenemos lo que vale, lo que sirve, una prueba científica de ADN".

"En este tipo de procesos la importancia la tiene la ciencia, el ADN, el resto es secundario. Eso nos da una seguridad muy grande", ha afirmado.

La defensa de Sánchez Santos intuye que el abogado del cantante tratará de "descalificar la prueba, de decir que no se ha conseguido de forma legal, atacar el procedimiento científico y poner un poco en duda a los biólogos".

Tratarán de decir que no ha sido juzgado varias veces y que no procede abrirlo pero el juez ya lo ha hecho y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Constitucional y el Supremo dicen que en estos casos cuando se tiene la prueba genética hay que reabrir el caso.

Un caso de treinta años

Sánchez-Santos ha ganado ya una primera batalla pues el caso ya fue juzgado tras interponer su madre, la artista portuguesa María Santos una denuncia en 1991 en las que aseguraba que conoció al cantante en 1975 en una sala de fiestas Sant Feliu de Guíxols (Girona) y que mantuvieron relaciones fruto de las cuales nació su hijo en abril de 1976.

Tras negarse Iglesias a realizarse una prueba de ADN y no acudir al juzgado pese a haber sido citado, el juez le declaró "confeso, entendiéndose que todas sus respuestas serían afirmativas al pliego de posiciones presentado" y estimó la demanda. Pero, primero la Audiencia de Valencia dos años después, y más tarde el Tribunal Supremo en 1999, revocaron la decisión al entender que la negativa del cantante no suponía su paternidad.

Pero hace algo menos de dos años presentó una nueva demanda y pidió que se celebrara un nuevo juicio pese a ser ya "cosa juzgada" con el argumento de que había conseguido una prueba de ADN, que según dijo en aquel momento, ofrece una coincidencia del 99'9%. "Eso indica que Julio Iglesias es mi padre biológico y que mi madre en todo momento dijo la verdad", señaló en aquel momento.

Si la sentencia da la razón a Santos, se convertiría en el noveno hijo oficial de Julio Iglesias, que en la última lista de Forbes de las cien personas más ricas de España aparecía en el número 34.