Al menos 199 personas fueron interceptadas esta noche por patrulleras libias en aguas del Mediterráneo, cuando trataban de huir a Europa y devueltas a tierra, informó la Organización Internacional de las Migraciones (IOM), que recordó que "Libia no está considerado un país seguro".

De acuerdo con la agencia, a bordo del bote neumático, fletado por mafias que operan en la zona controlada por el llamado Gobierno de Acuerdo Nacional, sostenido por la ONU en Trípoli (GNA), viajaban 28 mujeres y 31 menores.

Los inmigrantes fueron trasladados a puerto donde recibieron los primeros auxilios antes de ser trasladados a un centro de acogida, agregó.

Tragedia humana

La interceptación se produce menos de 24 horas después de que al menos 94 personas perecieron ahogadas en el mar al zozobrar dos embarcaciones precarias con la que pretendían cruzar el Mediterráneo y escapar de la guerra que ensangrienta el país desde que en 2011, la OTAN contribuyera militarmente a la victoria de los heterogéneos grupos rebeldes sobre la tiranía de Muamar al Gadafi.

Un total de 74 perecieran al hundirse un bote que había salido con 121 pasajeros a bordo desde unas de las playas de la ciudad costera de Al Khoms, a unos 50 kilómetros al este de Trípoli, y 20 más al volcar una segunda barca zarandeada por el mal tiempo.

Además, otros 47 migrantes fueron rescatados por un pesquero local y llevados a tierra mientras que servicios de guardacostas libios habían logrado recuperar un total de 31 cadáveres y trasladarlos a la playa antes de que cayera la noche. "Los cuerpos sin vida han seguido llegando a tierra", explicó este viernes la portavoz de la OIM para Libia, Safa Msehli.

Labores de rescate

En ausencia de salvaguardias para los migrantes que regresan al país, la zona de búsqueda y rescate de Libia debe redefinirse para permitir que los actores internacionales lleven a cabo operaciones de salvamento, agregó Msehli, quien insistió en que "Libia no es un puerto seguro para el retorno"

"Las continuas restricciones al trabajo de las ONG que realizan operaciones de rescate cruciales deben levantarse de inmediato y sus esenciales intervenciones deben reconocerse en consonancia con el imperativo humanitario de salvar vidas", concluyó.

Los cuatro últimos naufragios coincidieron con varios rescates practicados por barco humanitario fletado por la ONG española Proactiva Open Arms, la única que está presente actualmente en el Mediterráneo central, considera la ruta más mortífera del mundo. El barco navega ahora con más de 250 supervivientes y 6 cadáveres, entre ellos un bebé.

Situación crítica

Según datos de la OIM, solo en la última semana más de un millar de migrantes han sido interceptados en alta mar por patrulleras libias y devueltos a Libia, pese a que está considerado "un país no seguro".

Más de 11.000 personas, entre ellas 776 mujeres y 638 menores, han sido interceptadas y devueltas a Libia en los once meses de este año, mientras que 236 han perecido en el mar y 360 han sido dadas por desaparecidas en la llamada "ruta del Mediterráneo central", considerada la más mortífera del mundo.

Desde principios de octubre, alrededor de 1.900 personas han sido interceptadas y devueltas, mientras que cerca de 800 han logrado llegar a Italia.